La nueva campaña de recogida de semillas del LIFE Osos con Futuro se ha desarrollado a lo largo de todo el verano. Se inició en julio con la recogida de semillas de cerezo (Prunus avium). Posteriormente, en agosto, se recogieron semillas de arraclán (Frangula alnus), y ya en septiembre se procedió a la recogida de frutos de mostajos (Sorbus aria) y serbales de cazadores (Sorbus aucuparia).
Los trabajos de recolección fueron llevados a cabo por el equipo de campo de la Fundación Oso Pardo y se realizaron en áreas oseras con características ecológicas compatibles con los terrenos de plantación seleccionados. El objetivo es mantener los ecotipos de las zonas y con ello maximizar el éxito de las plantaciones al estar adaptadas al territorio de actuación. Dentro de estas zonas, para la recogida de frutos de cerezo, mostajo y serbal de cazadores, se localizaron a su vez fuentes semilleras autorizadas, debido a que son especies reguladas. Las cerezas se recogieron en León y Asturias y el resto de especies únicamente en zonas de León. Concretamente se han recogido 217 kilos de cerezas, 20 kilos de arraclanes, 15 kilos de frutos de serbales de cazadores y 58 kilos de frutos de mostajos, siempre bajo las correspondientes autorizaciones de los servicios competentes y en contacto con la guarderías de cada zona para la certificación de las semillas reguladas.

Un miembro de las Patrullas de la FOP recoge semillas de mostajo. Foto FOP
Los frutos de arraclanes, mostajos, serbales y las cerezas recogidas en León, 77 kilos, se enviaron al Vivero Forestal Central de la Junta de Castilla y León. Los 140 kilos de cerezas restantes, recolectadas en fuentes semilleras de Asturias, se llevaron al Vivero Forestal de La Mata del Principado de Asturias. En estos viveros, con los que se tienen acuerdos de colaboración, se procederá a la limpieza y preparación de las semillas para la producción de plantones para reforestar áreas de interés en escenarios de cambio climático alejados siempre de asentamientos humanos.
El cerezo es una especie muy utilizada por el oso pardo a finales de primavera y principios del verano, cuando escasean otros recursos tróficos tan energéticos. Resultan un manjar muy atractivo para los osos ya que han estado alimentándose principalmente de vegetación herbácea tras salir de la hibernación.
El arraclán es otra especie de gran interés trófico para el oso en verano, mientras que el mostajo adquiere gran relevancia en la alimentación otoñal del oso en años de mala cosecha de especies veceras como hayas y robles. Sucede lo mismo con manzanos (Malus sp.) y castaños (Castanea sativa), también plantados en el marco del proyecto.
Por último, aunque los frutos del serbal de cazadores no les resultan tan atractivos como los anteriores, se trata de una especie frugal de interés, que junto con abedules (Betula alba), otra especie que también se ha plantado en el proyecto, contribuyen a incrementar la cobertura forestal de calidad rápidamente en áreas degradadas.
En el marco del proyecto se han plantado hasta la fecha 18.434 cerezos, 6.958 arraclanes, 7.150 mostajos, 3.400 serbales de cazadores, 17.994 abedules, 5.000 manzanos y 6.030 castaños, partes de estas dos últimas especies son injertados con variedades locales.
El proyecto LIFE Osos con Futuro cuenta con la contribución económica de LIFE Programme, está coordinado por la FOP, son socios la Fundación Biodiversidad y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, y cuenta con la colaboración del Gobierno del Principado de Asturias y de la Fundación Tierra Pura.