En la Serra do Courel, al igual que amplias zonas del noroeste de España, las colmenas se protegían tradicionalmente instalándolas en el interior de recintos de piedra especialmente construidos para este fin, conocidos como alvares o alvarizas en esta zona y como cortines en el suroeste asturiano y noroeste leonés. Estas estructuras han quedado en desuso por situarse en zonas de difícil acceso y cambios en el manejo, pero poseen importante valor etnográfico y son reflejo de la presencia histórica del oso en muchos territorios. En algunos casos la utilización de estas estructuras de piedra para proteger colmenares es una opción interesante en la actualidad.
Dentro del proyecto LIFE Oso Courel, se ha realizado un inventario y revisión de los alvares existentes en la Serra do Courel. Se han registrado 192 alvares en el área del proyecto, con una mayor presencia en las laderas más térmicas de la zona sur, debido a sus mejores características para la producción apícola. Son en su mayoría estructuras de muro completo y forma redonda, aunque se han detectado algunos de forma ovalada, en herradura o de muros incompletos asociados a un saliente rocoso o talud. Los elementos comunes que favorecen la protección frente al oso son muros muy gruesos (más de 70 centímetros), grandes losas (bardos) que forman un saliente en voladizo en la parte superior de los muros y puerta baja y estrecha. La mayor parte de los alvares se encuentran fuera de uso, aunque todavía existen algunos activos o con función didáctica.
Para contribuir al conocimiento y conservación de este patrimonio, se ha elaborado un visor cartográfico en el que se puede observar la localización geográfica de los alvares inventariados junto con información básica de cada uno de ellos recogida durante el trabajo de campo.
El inventario ha sido coordinado por Martiño Cabana, Roberto Hermida e Israel Ferrero, con la participación de la Asociación Galega de Custodia del Territorio, la Asociación Galega de Apicultura y la Fundación Oso Pardo.