Según informan la Junta de Castilla y León y el Gobierno de Cantabria : el osezno ha sido trasladado desde el Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de Valladolid al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, en Cantabria, en donde se encuentra en estos momentos, siguiendo el proceso de buena coordinación entre administraciones autonómicas que demostró su éxito con la reintroducción al medio natural de ejemplares anteriores, como las oseznas también recuperadas Saba y Éndriga.
El osezno ingresó en el CRAS de Valladolid en estado crítico y tras varias semanas de tratamiento y servicios veterinarios consiguió caminar, correr y trepar, pasando de 3,800 a 8,950 kilogramos de peso.
En el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, ubicado en Villaescusa, Cantabria, ha iniciado esta semana la segunda fase de recuperación, en unas instalaciones en las que se evita el contacto con humanos en un ambiente controlado. La previsión de los técnicos es que el animal permanezca en el Centro entre uno y dos meses, periodo en el que se estima que recupere un peso mínimo y una edad de entre 7 y 8 meses.
La tercera fase, si sigue la evolución positiva, se desarrollará en el espacio para aclimatación de osos pardos que la Junta de Castilla y León tiene en la finca Valsemana (León), donde permanecerá en condiciones de semilibertad antes de poder reintroducirlo en el medio natural.

Osezno en las instalaciones adaptadas del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje en Villaescusa, Cantabria