Disparar desde las zonas de seguridad es un acto prohibido por la legislación en materia de caza
Las entidades firmantes denuncian el abatimiento de animales desde zonas de seguridad, un acto ilegal que además se realiza en muchas ocasiones desde el interior de vehículos oficiales y por parte del personal de la Reserva de Caza de Riaño en el Parque Regional de los Picos de Europa (León). Se consideran zonas de seguridad aquellas en las que deben adoptarse medidas precautorias especiales encaminadas a garantizar la adecuada protección de las personas y sus bienes, incluyendo vías de comunicación, zonas habitadas o cursos de agua, y prohibiéndose la caza en ellas y su entorno.
El abatimiento ilegal de lobos y otras especies desde vehículos de la Administración y en ocasiones con ayuda de focos, es un hecho sobradamente conocido en la comarca de Riaño, recogiéndose recientemente a este respecto numerosos testimonios, alguno de los cuales ha sido puesto en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil por parte de los propios testigos.
El uso de armas cargadas en zonas de seguridad, en las que se comparte espacio con viandantes, ciclistas y conductores de vehículos, ha causado muchas muertes accidentales en todo el mundo y no es ni razonable ni aceptable que desde la dirección de la Reserva de Caza no se ponga coto a dichas acciones, entre otras cosas porque se coloca a los profesionales que trabajan para esta institución en una situación de absoluta ilegalidad y desprotección.
A este respecto, las entidades conservacionistas firmantes han remitido una carta a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León solicitando que ataje de inmediato dichas prácticas, y han puesto en conocimiento de la Jefatura Provincial de Tráfico de la Guardia Civil los hechos denunciados, solicitándoles un mayor control de dichas conductas.
Además, estos grupos critican la caza de carnívoros en días de fortuna (con una capa de nieve continua), por lo que solicitan a la Consejería de Medio Ambiente que suspenda las autorizaciones excepcionales para ello, ya que no se están produciendo daños a ganado que lo justifiquen y junto con la nieve están haciendo una trabajo de selección sobre los ungulados muy relevante.
En este sentido, sorprenden las declaraciones de la dirección de la Reserva de Caza, alertando sobre el desastre cinegético y económico en la Reserva producido por esta nevada. A juicio de las organizaciones no hay tal desastre, ya que las poblaciones de ungulados en ese territorio son muy densas y se recuperan con rapidez, como ya se ha visto en otras grandes nevadas anteriores. Los firmantes entienden que lo razonable en un Espacio Protegido es asumir que tanto la nevada, como los lobos, contribuyen a la selección natural de las poblaciones de ungulados.
Entidades firmantes:
Gedemol – Urz – Filón Verde – Fundación Oso Pardo – Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos – Fundación Félix Rodríguez de la Fuente – Fundación Naturaleza y Hombre