Continúa la consolidación de la población de oso pardo en los Pirineos. El censo provisional para 2022 ha alcanzado un mínimo de 76 ejemplares, de los que 39 son hembras y 35 machos (más dos ejemplares de sexo no identificado). De ese total de 76 osos, 8 son hembras con 13 crías nacidas en el año. Se trata de la tercera cifra más alta registrada después de 2020 y 2021 (con 9 reproducciones). También es destacable que seis machos diferentes han tenido cachorros, lo que supone que empieza a producirse un importante intercambio de información genética entre los individuos reproductores de la población.
Los ejemplares que se dan por muertos o desaparecidos durante el año 2022 son seis.
Las cifras han sido dadas a conocer por el Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en los Pirineos (GSTOP) integrado por las administraciones de Cataluña, Aragón, Navarra, Val d´Aran, Andorra y Francia.
También se ha informado de que el área ocupada por los osos en los Pirineos comprende actualmente una superficie de 5.700 km2. Son 800 menos que en 2021 y 2.500 menos que en 2020. Esta reducción se debe a que no hay ejemplares con seguimiento satelital.
Además de las cifras referidas a 2022, se han revisado los datos del año anterior y se ha constatado que el número de ejemplares de 2021 pasó de los 70 del primer censo provisional a los 74 del censo revisado.

Distribución de la población de osos pardo en los Pirineos en 2022. Fuente: GSTOP

Evolución de la población de osos en los Pirineos. Fuente: GSTOP
Cambio en la denominación de los osos
El GSTOP ha acordado que partir de ahora, todos los ejemplares que forman parte o han formado parte de la población pirenaica actual desde el año 1996 tendrán un código formado por una letra (M, F o D, macho, hembra o desconocido) y un número de tres cifras, según su edad y antigüedad. Por ejemplo, la hembra Ziva, la primera osa liberada en 1996, es F001 y un cachorro macho nacido en 2020 es M138.
Autoría de la foto destacada de ejemplar macho al inicio de la información: GSTOP