Las causas de la muerte del oso Cachou no se aclararán con especulaciones. Sólo el conocimiento obtenido a partir de la evidencia científica podrá ofrecer conclusiones rigurosas y sólidas. Por ello, la Fundación Oso Pardo (FOP) esperará a los resultados de la necropsia completa que realiza la Universidad Autónoma de Barcelona y a los correspondientes análisis toxicológicos, que pedimos que sean rigurosos y exhaustivos para conocer con precisión todos los factores que han podido provocar la muerte del oso. Siendo conscientes de la excepcionalidad que vivimos a causa de la COVID-19, confiamos en que dicho proceso se resuelva con la mayor rapidez posible. Aventurar ahora hipótesis sustentadas en fotografías solo puede generar confusión y no ayuda a la conservación del oso pardo en los Pirineos.
Con respecto a la protección del ganado ante los ataques de osos, conviene recordar que las medidas destinadas al ganado gregario, ovejas y cabras, están funcionando muy bien, y los datos así lo avalan. Estas medidas son: la agrupación de rebaños, la contratación de pastores y el uso de cercados de protección y perros de guardia (el Montaña de Pirineos). En la FOP hemos participado activamente en el marco del proyecto Piroslife en su desarrollo en los Pirineos centrales, y hemos podido constatar su eficacia y cómo han contribuido a una reducción muy importante de los daños al ganado.
En el caso del ganado mayor, bovino y caballar, que pastan en los puertos de montaña durante los meses estivales en régimen extensivo y de pastoreo libre, es más difícil aplicar medidas de prevención, y ante los casos poco habituales de osos que depreden reiteradamente sobre este tipo de ganado, como Cachou y Goiat, las administraciones debe intervenir para intentar que desistan de este comportamiento.
Técnicas de disuasión y condicionamiento aversivo
El Protocolo de Intervención con Osos en los Pirineos, aprobado en octubre de 2018, define que ante un oso considerado como reiteradamente depredador del ganado deben aplicarse medidas de condicionamiento aversivo. El condicionamiento aversivo es un proceso para conseguir, mediante técnicas de disuasión, que el oso abandone un comportamiento problemático.
En función de sus resultados y de la evolución de la situación, si el oso no responde a las medidas, se podría llegar a producir su retirada de la población. Por eso, desde la FOP opinamos que antes de llegar a la retirada de ejemplares, y para reducir el nivel de conflicto y favorecer la coexistencia de los osos y las actividades ganaderas, es pertinente evaluar la utilidad de diferentes procedimientos habituales de disuasión y condicionamiento aversivo (como uso de pirotecnia, disparos de balas de goma, etc.) y también procedimientos innovadores (como dispositivos electrificados, collares electrónicos o aversión química) de manera experimental en condiciones de campo y con un control y seguimiento científico muy detallado y riguroso. Estas técnicas de disuasión se están probando y utilizando en muchos lugares del mundo con criterios de eficacia, seguridad y bienestar animal para contribuir a reducir los conflictos entre ganadería y depredadores y facilitar la tan ansiada coexistencia. La experimentación y uso de estos procedimientos tienen que ir necesariamente asociados a una evaluación y seguimiento científicos.
En el caso de la aversión química, que se basa en el uso de sustancias químicas para producir un efecto negativo no severo (vómitos, diarrea) en un animal depredador, que provoque su rechazo sobre un tipo de presa, deben evaluarse muy bien las sustancias a utilizar y sus dosis, para evitar riesgos para el oso y de consumo accidental por otras especies, así como ingestiones repetidas o sobredosificación. En el caso concreto de su utilización para reducir la depredación de osos, se han realizado algunas experiencias hasta la fecha pero son insuficientes para obtener conclusiones robustas, por lo que descartar o no esta medida de aversión requiere una evaluación experimental adecuada.
La aplicación de todos estos procedimientos de disuasión con osos radiomarcados es una garantía de seguridad para monitorizar adecuadamente el comportamiento del oso y sus respuestas a las medidas de aversión