La reintegración de Molina, un final nada feliz

La reintegración de Molina, un final nada feliz

La reintegración de Molina, un final nada feliz 450 338 Fundación Oso Pardo

A pesar de las esperanzas que se habían puesto en su integración en la naturaleza, la osezna Molina ha sido capturada por los riesgos que supone su habituación a las personas.

La osezna Molina había sido rescatada el 19 de septiembre en muy malas condiciones de salud, tras haberse despeñado en un valle cercano al Puerto de Lietariegos. Una vez recuperada, se procedió a su liberación el 29 de noviembre pasado en el interior de la Reserva Natural de Muniellos. En los primeros días la osezna Molina mantuvo un comportamiento esperanzador, recorriendo un amplio territorio en los concejos de Cangas del Narcea y Degaña. Pero el 6 de diciembre saltó una primera alarma al aparecer de noche en una carretera, exponiéndose repetidamente al paso de los vehículos, hasta que fue ahuyentada por efectivos de la guardería del Principado de Asturias con la colaboración de un vigilante de la Fundación Oso Pardo (FOP). Una semana después las alarmas se agravaron al observarse repetidamente a la osezna en la localidad de Degaña, sin miedo aparente a las personas o vehículos, y encamando diariamente a las afueras del pueblo.

Tras las primeras maniobras intentando espantar a la osezna de la zona, el Principado de Asturias consultó a distintos especialistas sobre la situación. Desde la FOP recomendamos encarecidamente que se aplicaran acciones rápidas, contundentes y persistentes de disuasión, ya que era la única manera de intentar frenar un peligroso proceso de habituación, siguiendo las recomendaciones y protocolos de prevención de osos problemáticos que se aplican en todo el mundo.

El Principado de Asturias, en colaboración con el SEPRONA de la Guardia Civil y con el apoyo del equipo de campo de la FOP, desarrolló un operativo en este sentido, y el 17 de diciembre trece personas con material pirotécnico, picas eléctricas y perros ahuyentaron a la osa, que se alejó del pueblo más de tres kilómetros y se asentó en un bosque cercano, con buenas condiciones de tranquilidad y alimento. Pero a las pocas horas el animal regresó de nuevo al pueblo. Ante un nuevo operativo realizado el 18 de diciembre con el mismo equipo de disuasión, la osezna respondió con cierta agresividad, sin intención de huir y con tolerancia a la presencia y al acoso humano. Esa misma noche fue vista de nuevo por las carreteras del centro del pueblo. Los datos de localización que aporta el GPS que porta la osa muestran claramente la atracción que ha ejercido estos días el asentamiento humano sobre ella y la rapidez que retorna al mismo tras cualquiera de las espantadas.

Ante estas circunstancias, la administración asturiana reunió el 19 de diciembre al grupo habitual de especialistas; entre ellos hubo un acuerdo mayoritario sobre la necesidad de retirar a la osezna de la zona en la que se encontraba para evitar riesgos para su supervivencia o incluso para la seguridad de las personas. a la vista de que la reintegración a la vida salvaje era inviable. Ese mismo día, la administración puso en marcha la operación de captura, en el que participó personal de nuestra organización, y decidió su traslado provisional al recinto osero existente en Proaza.

Aunque la falta de adaptación a la naturaleza de esta osa es un hecho que a todos nos entristece, desde la FOP consideramos que son muchos y graves los riesgos de liberar un animal habituado y condicionado positivamente. Los osos jóvenes habituados que no responden favorablemente a las acciones enérgicas de disuasión tienen muchas probabilidades de convertirse en animales problemáticos y pueden dar lugar en años posteriores a episodios peligrosos para su propia supervivencia y para la seguridad de vehículos y personas, creando además conflictos que pueden alterar el consenso social existente para la conservación de esta especie. Entendiendo, por tanto, que no resulta aconsejable su liberación en la naturaleza, pedimos en todo caso al Principado de Asturias que las decisiones sobre el futuro de esta osezna se tomen garantizando ante todo su bienestar. Igualmente nos parece importante que se haga una revisión y un análisis crítico de todo el trabajo realizado en estos meses con esta osezna para mejorar el conocimiento y la experiencia ante futuros casos similares.

La osezna Molina, subida a un roble durante el operativo que concluyó con su captura

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