Con la llegada del verano aumenta la actividad osera en los municipios del corredor interpoblacional, generalmente vinculada a la producción apícola: los osos son apasionados consumidores de miel, y no dudan en recorrer grandes distancias para localizar los colmenares. En las últimas semanas, y con la colaboración de la Junta de Castilla y León y los apicultores, hemos conocido e investigado varios datos de presencia de oso en distintos lugares de la vertiente sur del corredor: Valverde del Curueño (Valdelugueros), Mallo de Luna (Barrios de Luna), Candanedo de Fenar (La Robla), La Vid de Gordón (La Pola de Gordón), incluso en puntos cercanos a la capital leonesa como Pedrún de Torío o Riosequino de Torio (Garrafe de Torío).
En varios de estos municipios la Fundación Oso Pardo (FOP) está ejecutando, con la colaboración de Gas Natural Fenosa, el proyecto europeo LIFE Desfragmentación Oso, que pretende asegurar la viabilidad a largo plazo de la población cantábrica de oso pardo, favoreciendo la conectividad en el corredor interpoblacional cantábrico y consolidando el intercambio genético y demográfico entre las dos subpoblaciones cantábricas de oso. Los datos recopilados, además de aportar valiosa información sobre la presencia de ejemplares, nos permiten realizar una recogida de muestras (generalmente pelos o excrementos), cuyo análisis genético nos facilitará información muy valiosa sobre la procedencia de los osos y los flujos de comunicación en la Cordillera Cantábrica.
Recogiendo muestras en un colmenar atacado por el oso
Junio 2014