Parte del trabajo del proyecto LIFE Oso Courel es recoger la información de la presencia del oso en la zona, completando el trabajo realizado previamente por los técnicos y agentes medioambientales de la Xunta de Galicia. Los indicios de presencia de oso pardo, desde huellas y excrementos a daños a colmenares y avistamientos de ejemplares, indican un progresivo aumento de la presencia de la especie en las montañas orientales de Galicia. En la Serra do Courel la presencia de oso pardo se ha incrementado de forma notable en los últimos años con 132 registros de la especie recogidos desde 2015 en los concellos lucenses de Folgoso do Courel, Quiroga, Pedrafita do Cebreiro, Samos, Triacastela, As Nogais, Pobra de Brollón y Ribas do Sil. Al ser O Courel un área de recolonización reciente, el oso ha tenido un acceso fácil a los colmenares, ya que, hasta el comienzo de este proyecto LIFE, la mayor parte de ellos no contaban con medidas adecuadas de protección. Así pues, una gran parte de los registros recientes de la especie en la zona se corresponden con daños a explotaciones apícolas (88 registros de daños entre 2015 y 2018, lo que supone el 66,7% de los datos recogidos en O Courel en esos años). El reparto de pastores eléctricos implica que los datos de ataques a explotaciones apícolas se van a reducir, como así está sucediendo a lo largo de 2019.
Además de continuar ampliando el registro de indicios de oso pardo en O Courel, en 2018, el análisis genético de muestras no invasivas de pelo y excrementos localizadas por el equipo de seguimiento del LIFE Oso Courel ha permitido identificar la presencia de al menos cinco osos diferentes, todos ellos machos, en las Sierras de Os Ancares (3 ejemplares) y O Courel (2 ejemplares). En los primeros meses de 2019, mediante fototrampeo se ha podido constatar la presencia de al menos tres osos diferentes en O Courel. Se continúa recogiendo muestras y datos para incrementar el nivel de conocimiento de los osos en este territorio.

Oso en un colmenar en Lousada en mayo de 2019