El proyecto LIFE Oso Courel incluye una acción destinada a la protección de colmenares y a la restauración y puesta en uso de alvares o alvarizas. Como parte de la acción preparatoria A4 se ha realizado un exhaustivo inventario en el que se han localizado 192 alvares en el área del proyecto (132 ubicadas en fotografías aéreas de 1956 y 60 más ubicadas durante el trabajo de campo). Se ha detectado una mayor presencia de estas estructuras en las pendientes más térmicas de la parte sur, debido a sus mejores características para colmenas. En su mayoría son estructuras redondas de muros de piedra, aunque algunas tienen forma ovalada o en forma de herradura o paredes incompletas. Los elementos comunes que permiten la protección contra ataques de osos son paredes muy gruesas (más de 70 centímetros), losas o piedras grandes que forman un voladizo en la parte superior de las paredes y una puerta baja y estrecha. La mayoría de estas estructuras están fuera de uso, aunque todavía hay algunas en uso e incluso dos con función didáctica. El valor etnográfico, turístico y educativo de estas estructuras es enorme, y son un certero reflejo de la presencia pasada de los osos y los enormes esfuerzos que realizaban los apicultores para protegerse de sus ataques. Pero tampoco es descartable su utilización actual en algunos casos mejor situados, tanto por su utilidad para proteger colmenas como por su importancia cultural.
Además, en esta acción del proyecto se ha realizado un primer inventario de colmenares modernos, localizándose 174 explotaciones apícolas en el área de proyecto, de las cuales 142 están registradas oficialmente, de tamaño variable desde una colmena a varias decenas. Un porcentaje significativo de los colmenares existentes, y aquellos que albergan la mayor cantidad de colmenas, pertenecen a unos pocos propietarios profesionales. La mayoría de los colmenares carecen de medidas de protección contra los ataques de osos. Solo 27 de los colmenares visitados tenían un cercado eléctrico y 23 estaban instalados dentro de alvares de piedra. Entre los que tienen un cercado eléctrico, la mayoría no cumple con las recomendaciones para una instalación adecuada y eficaz contra los daños del oso (aislamiento deficiente de la cerca, hilos insuficientes o mal colocados, etc.). Más explotaciones apícolas están siendo localizadas e incorporadas al inventario, para ayudar a la planificación de las medidas de prevención de ataques contempladas en el proyecto LIFE Oso Courel.