El incidente se produjo en la localidad de Villaescusa, población cántabra de Campoo de Enmedio.
Ayer miércoles por la tarde un oso pardo atacó a un vecino de la localidad cántabra de Villaescusa, en el municipio de Campoo de Enmedio, en un hayedo de la zona. Desde la Fundación Oso Pardo (FOP) destacamos que no haya habido que lamentar un desenlace fatal, aunque las heridas han sido graves –un desgarro en el brazo con rotura de huesos, que ha sido operado en el Hospital de Valdecilla-, y cabe suponer que el herido tendrá un susto enorme.
Con éste, son cinco los casos de ataques producidos en la Cordillera Cantábrica que la FOP ha registrado en las dos últimas décadas. Los otros incidentes sucedieron en diciembre de 1999, mayo de 2004, abril de 2007 y septiembre de 2012; curiosamente todos ellos en la subpoblación oriental, que es donde menos ejemplares de osos hay.
Tres de los sucesos se produjeron con animales solitarios, otro sucedió en un episodio de celo, mientras que en este último parece ser que había un solo oso, según manifestó el herido, aunque estamos a la espera de tener más información.
En todos los casos, incluido el sucedido ayer, el incidente tuvo el mismo perfil: una carga rápida de un oso que se siente amenazado por la proximidad de personas. Con un claro carácter defensivo, el oso ataca a la persona, sin ensañamiento y con el único objetivo de enfrentar la amenaza para huir inmediatamente. Seguramente debido a esto, aunque las personas atacadas sufrieron heridas más o menos importantes, no hubo consecuencias fatales.