El Tribunal Superior de Justicia de Galicia también confirma la nulidad del parque eólico lucense de Oribio

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia también confirma la nulidad del parque eólico lucense de Oribio

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia también confirma la nulidad del parque eólico lucense de Oribio 1600 1066 Fundación Oso Pardo

Ya no hay más vías posibles para retomar el proyecto del parque eólico de Oribio, en los concejos de Samos y Triacastela, en la provincia de Lugo, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia  haya confirmado también la nulidad de su autorización, unos meses después de que lo hiciera el Tribunal Supremo. La autorización del parque fue otorgada por la Xunta de Galicia en el año 2019, dando por buena una declaración de impacto ambiental (DIA) obsoleta, concedida catorce años antes, en 2005, para un proyecto tramitado bajo la misma denominación en los mismos terrenos pero sustancialmente distinto. Las obras llegaron a comenzar en 2019, provocando importantes daños en terrenos de alto valor ecológico y cultural, con presencia de oso pardo, y fueron paralizadas cautelarmente a instancias de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA), la Sociedade Galega de Ornitoloxía (SGO), y la Fundación Oso Pardo (FOP), que ahora exigiremos la restauración completa.

A través del Auto de 23 de marzo de 2023, el TSJ de Galicia ha resuelto inadmitir el último recurso formulado por la promotora FERGO Galicia Vento SL, zanjando una vía judicial iniciada hace más de tres años por los tres colectivos conservacionistas y ecologistas. Tras la inicial sentencia del 11 de diciembre de 2020 que nos daba la razón y declaraba la nulidad de la autorización del parque eólico al considerar entre otros, caducada la DIA, la mercantil promotora del proyecto planteaba dos recursos de casación, el primero ante el Tribunal Supremo, que ya fue inadmitido el pasado mes de septiembre y el segundo ahora ante el propio TSJ de Galicia, que lo inadmite igualmente, lo que confirma la imposibilidad de ejecutar este proyecto en unos terrenos en los que la propia Xunta de Galicia había establecido la prohibición de ejecutar parques eólicos por estar incluidos en la Red Natura 2000.

Obras de desmonte del parque eólico de Oribio en 2019. Foto: Salvemos o Iribio

Las principales afecciones fueron causadas en 2019 por la apertura de pistas y el movimiento de tierras para la instalación de aerogeneradores, dado que la empresa inició precipitadamente las obras sin contar con los permisos necesarios e incumpliendo las condiciones que la autorización ahora anulada establecía. Debe recordarse que la paralización de las obras fue posible al ser confirmada por el propio TSG de Galicia, al concederse a los colectivos conservacionistas recurrentes la medida cautelar de suspensión de la ejecutividad de la autorización del parque, ya que tanto la empresa como la Xunta de Galicia se opusieron a esta paralización, llegando la empresa a solicitar ante el Tribunal Supremo la reanudación de la construcción del parque hasta que se dictara sentencia. Si en estos casi cuatro años no se le hubiera impedido a la empresa seguir con las obras, hoy estaría construido y funcionando, y la reposición de los terrenos a su estado anterior sería muchísimo más costosa y compleja.

Estado actual de abandono en que se encuentran la base de uno de los aerogeneradores. Foto: Salvemos o Iribio

Un espacio con muchos valores a conservar

La Serra do Oribio se sitúa entre los municipios de Triacastela y Samos en la provincia de Lugo, constituyendo la estribación más septentrional del espacio natural del Courel.  Está catalogada como Zona Especial de Conservación (ZEC Ancares-Courel) y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN), dentro de la Red Natura 2000 de Galicia, y ahora también Reserva de la Biosfera, y tiene una riqueza natural muy destacable, además de importantes valores etnográficos y culturales. Es una zona de presencia reciente de oso pardo, dentro del proceso de expansión natural de la especie hacia el occidente de su área de distribución. De hecho, entre 2017 y 2020 en esta zona se desarrolló el proyecto Life Oso Courel con el objetivo de favorecer el asentamiento permanente del oso pardo en la Serra do Courel, y la convivencia entre los osos y las actividades humanas.

La Fundación Oso Pardo, ADEGA y la Sociedade Galega de Ornitoloxía, que han estado defendidas por el despacho de abogados EcoUrban, celebramos el final de este procedimiento judicial que además de haber impedido la ejecución del proyecto, ha sentado un importante precedente jurisprudencial al emitirse por el Tribunal Supremo doctrina en cuanto a la validez, vigencia y alcance de las Declaraciones de Impacto Ambiental de proyectos.

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